Antes de nada, un diagnóstico veterinario al completo podrá ser la mejor herramienta para poder saber cómo elegir alimento para perros. Hemos de dar con las necesidades nutricionales de cada raza estudiando su edad, morfología, peso y padecimientos, sabiendo así que pienso será el mejor para ellos.
Los cachorros deben alimentarse en primera instancia del calostro y la posterior leche de la madre. Aunque una vez suceda el destete y se instaure la comida sólida se ha de apostar por piensos ricos en proteínas de fácil asimilación, aceites de pescado o remolacha y fructo-oligosacáridos para evitar la fermentación en las digestiones. Algunos componentes como la taurina o la vitamina E se hacen indispensables en las formulaciones de los piensos fabricados para estas edades para fomentar la imnunidad y fortalecer al cachorro.
Una vez llega la edad adulta (dependiendo de la raza de los 10 a los 24 meses), se ha de considerar la aplicación y diseño de una Dieta BARF o la alimentación con piensos con un gran porcentaje de proteínas de alta calidad biológica. El tamaño de la croqueta deberá ser adecuada al tamaño de la mandíbula del animal, distinguiendo entre piensos para razas de tamaño mini o razas de tamaño grande favoreciendo asñi la masticación y la digestión.
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