Normalmente, cuando nos decidimos a llevar a una chica a casa y presentarla a los padres, es que sentimos que hay mucho potencial en la relación, logrando pensar en un futuro junto a la otra persona.
Si ya has llevado a tu mujer a casa y sientes que no encaja del todo con tu madre, no debes desesperarte, ya que muchas veces, algunos desacuerdos se deben a los nervios que causan las primeras impresiones con otra familia.
Tienes que darles el tiempo adecuado a que compartan ideas y expresiones y de esta manera concederles la clave para que puedan encontrar un punto común desde el que partir. Muchas veces los juicios premeditados no valen para nada, así que avisa a ambas para que no se formen una opinión sin sentido, les ayudará a la hora de hacer crecer la relación de amistad y familiaridad entre ellas. ¡Comparte con tus amigos porque estos consejos podrán ayudarles!
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